La edad de la noche

Aquí estoy de nuevo sentado en mi cuarto con la mirada en mi lámpara antigua. Escucho el pasar de los carros y a medida que entra la noche se entrecruza  un silencio turbio que  viene acompañado con la sensible percepción de que olvidó algo; de que quizás no me siento completo y esa sensación me recorre cada noche con cada latido de mi corazón entrando en mis huesos y llegando a mis manos sudorosas.

Que valentía poder mover mi cuerpo a través de un pasillo tenue donde las luces pueden llegar a mi pero no me siento protagonista tampoco quiero la atención solo quiero que por algún instante el universo pueda voltearse hacia mi y sentirme agradecido. Es por ello que me refugio en estrellas tan diminutas tan inalcanzables que solo te regalan unos días al mes una buena vista de la luna en donde a pesar cada noche busco que su luz pueda darme un poco de su esperanza en ocasiones no es tan justa pero ¿quién soy yo para juzgar un cuerpo estelar que está a millones de kilómetros de mi?

En mi caso la noche solo puede representar la constante búsqueda de un motivo para sentirme parte de este universo. Quiero sentir que así como influye una luna llena y dibuja sonrisas donde solo hay lágrimas que puedas observar una estrella fugaz y pidas con cada célula de tu cuerpo el más profundo deseo de ti. Entonces es ingrato pensar que la noche puede ser injusta cuando siempre pierdo mi mirada en las estrellas.

Al mirar al cielo siento que miles de vidas han pasado por allí y la luna y sus estrellas han estado para ellas han correspondido bien!  sea para sentir gratitud, para agradecer a un Dios, para sentirse vivos, para recordar un ser querido y para algún día encontrar paz.

Lo cierto es que la misma sensación de cerrar los ojos y sentir la fría brisa en cada parte de tu cuerpo te hace sentir que el espacio es infinito que a pesar de que siempre mires la misma luna y sus mismas constelaciones percibes que el tiempo es diferente pero sabes que todo estará bien ya que el día que tu lo decidas el espacio y todo su infinito estará disponible para ti sabes ¿por qué? Por el simple hecho de creer en ti mismo. Que bendición!!

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